La agricultura extensiva, a diferencia de la intensiva, se caracteriza por utilizar menos insumos por unidad de superficie cultivada. En este tipo de agricultura la relación entre la cantidad de tierra y la cantidad de trabajo y capital invertido es alta. Esto significa que, en la agricultura extensiva, se trabaja con grandes extensiones de tierra, pero se utiliza menos mano de obra y menos capital por hectárea que en la agricultura intensiva.
La agricultura extensiva suele estar asociada a cultivos de cereales, como trigo, maíz y arroz, que ocupan grandes extensiones de terreno. Sin embargo, también puede incluir otros tipos de cultivos y ganadería. En este tipo de agricultura, los cultivos se suelen rotar para evitar el agotamiento del suelo y reducir el riesgo de plagas y enfermedades. Además, se tiende a utilizar menos fertilizantes y pesticidas que en la agricultura intensiva.
A pesar de que la agricultura extensiva suele ser menos productiva por unidad de superficie que la intensiva, tiene la ventaja de ser más sostenible desde el punto de vista ambiental. Además, en algunos casos, puede ser más rentable para el agricultor, ya que requiere menos inversión en insumos y mano de obra.
Ahora bien, ¿te has preguntado alguna vez cómo es que la agricultura extensiva impacta en la biodiversidad y en los ecosistemas locales? Puede que te sorprenda saber que, en muchos casos, este tipo de agricultura puede contribuir a la conservación de la biodiversidad y al mantenimiento de hábitats importantes para diferentes especies. Pero eso, querido lector, es un tema que abordaremos en otro momento.
¿Cuándo surgió la agricultura extensiva?
Cuando hablamos del origen de la agricultura extensiva es fundamental remontarse a los albores de la civilización. La agricultura en general surgió hace aproximadamente 10,000 años, marcando un antes y un después en la forma en que las sociedades humanas se organizaban y obtenían sus alimentos. La transición de una vida nómada basada en la caza y recolección, a una vida sedentaria en la que se cultivaban alimentos fue un cambio monumental.
El origen de la agricultura extensiva, sin embargo, es un tema un poco más complicado de desentrañar. Este tipo de agricultura, que se caracteriza por el uso de grandes extensiones de tierra con una inversión relativamente baja en insumos, mano de obra y capital por unidad de superficie, es más difícil de ubicar en un punto específico de la historia. La agricultura extensiva se ha practicado de una forma u otra en diferentes partes del mundo desde tiempos ancestrales, pero su desarrollo y consolidación como un sistema agrícola distinto ha sido un proceso gradual y continuo.
Una posible respuesta a la pregunta del origen de la agricultura extensiva podría ser que surgió como una respuesta a las limitaciones y desafíos que presentaba la agricultura intensiva, la cual requiere una mayor inversión de recursos por unidad de superficie. La agricultura extensiva, al contrario, permite cultivar grandes extensiones de tierra con menos recursos, lo cual puede ser ventajoso en ciertas circunstancias, como cuando los recursos son escasos o el valor de la tierra es bajo.
Por lo tanto, el origen de la agricultura extensiva no puede atribuirse a un momento específico en la historia, sino que ha sido un proceso gradual y continuo que ha evolucionado a lo largo del tiempo en respuesta a las necesidades y desafíos específicos de las sociedades humanas.
¿Qué retos afronta la agricultura extensiva?
Como cualquier tipo de agricultura que existe, la agricultura extensiva afronta diversos retos que deberá superar con éxito de cara al futuro.
Sostenibilidad ambiental
Uno de los mayores retos de la agricultura extensiva es minimizar su impacto en el medioambiente. Aunque se tiende a utilizar menos fertilizantes y pesticidas que en la agricultura intensiva, el uso de grandes extensiones de tierra puede llevar a la deforestación y pérdida de biodiversidad. Además, la rotación de cultivos y el pastoreo extensivo pueden contribuir a la degradación del suelo.
Cambio climático
El cambio climático es un reto para todos los tipos de agricultura, pero la extensiva es especialmente vulnerable debido a su dependencia del clima. Las variaciones en las precipitaciones y las temperaturas pueden afectar negativamente a los rendimientos de los cultivos y la disponibilidad de pasto para el ganado.
Acceso a recursos
En muchas regiones del mundo el acceso a tierras fértiles y agua suficiente es un desafío importante para la agricultura extensiva. El cambio climático, la urbanización y la competencia con otros usos del suelo pueden dificultar aún más el acceso a estos recursos esenciales.
Rentabilidad
La agricultura extensiva puede ser menos rentable que la intensiva debido a los bajos rendimientos por unidad de superficie. Esto puede ser un problema especialmente en regiones donde el valor de la tierra es alto.
Desafíos sociales
En algunas partes del mundo la agricultura extensiva se ha asociado con problemas sociales, como el desplazamiento de comunidades indígenas y la concentración de la tierra en manos de unos pocos grandes propietarios.
¿Cuáles son las ventajas de la agricultura extensiva?
Para afrontar con éxito los retos mencionados hará falta potenciar las principales ventajas que presenta la agricultura extensiva.
Sostenibilidad ambiental
La agricultura extensiva tiende a ser más amigable con el medioambiente en comparación con la agricultura intensiva. Esto se debe a que utiliza menos insumos, como fertilizantes y pesticidas, y en consecuencia, tiene un impacto menor en el suelo y las aguas subterráneas. Además, la rotación de cultivos y el pastoreo extensivo pueden contribuir a la conservación de la biodiversidad.
Adaptabilidad
La agricultura extensiva es altamente adaptable a las condiciones locales. Esto significa que los agricultores pueden elegir cultivos y prácticas de manejo que se ajusten a las características específicas del suelo, el clima y otros factores ambientales de su región.
Menor inversión en insumos
Uno de los principales atractivos de la agricultura extensiva es que requiere menos inversión en insumos por unidad de superficie. Esto puede hacer que sea una opción más rentable para los agricultores, especialmente en regiones donde el valor de la tierra es bajo.
Preservación de las tradiciones agrícolas
En muchas partes del mundo la agricultura extensiva es una práctica tradicional que ha sido transmitida de generación en generación. Esto significa que los agricultores pueden continuar utilizando el conocimiento ancestral y las técnicas agrícolas que han demostrado ser eficaces a lo largo del tiempo.
Contribución a la seguridad alimentaria
A pesar de que la agricultura extensiva puede ser menos productiva por unidad de superficie que la agricultura intensiva, aún juega un papel crucial en la seguridad alimentaria. Esto se debe a que permite cultivar alimentos en áreas donde la agricultura intensiva no sería viable debido a las limitaciones de recursos.